viernes, 7 de agosto de 2015

GiraSirope Gijón 6.8.2015 / 4

«El chaval ta curiosu»


El público femenino demostró una vez más su fidelidad eterna a Alejandro Sanz. Cuando iban al instituto lo llevaban en las carpetas y ahora se llevan a sus maridos al concierto. Si se dejan


Cuántos temas de Alejandro Sanz es capaz de soportar una pareja tipo del género masculino en señal de amor y fidelidad a ti? Pues, según pudo comprobarse ayer a las puertas del Palacio de Deportes, todo un concierto. Y eso son un montón de 'Bajé tanto la guardia, la tentación / Que llegué a confundir la locura con el valor'. Una jartá de 'Y yo era el confidente de tu cajón, / yo era el que le susurraba a aquel dragón'. Una barbaridad inconmensurable de 'Si no estás / solo soy un zombie a la intemperie». Y Víctor Arrojo, llegado desde Avilés con su mujer, Montse Fernández, y su hija, Nerea, que había cogido el Alsa de las siete de la mañana pasa estar en los puestos de salida de la cola del almíbar, sabía bien lo que se le venía encima. Y, de ahí, la cara de circunstancias.

«Yo soy más de ACDC y de Bruce Springsteen, que conste. Vengo para sujetarles a ellas los globos», explicaba con pinta de querer estar en casa planchando y no en una hilera conformada mayoritariamente por mujeres entre la treintena y la cuarentena rodeadas de corazones rellenos de helio flotando en el aire.

También a tope de sirope andaba Cipriano García, que esperaba pacientemente su turno para entrar al que no iba a ser el recital de su vida porque a su chica, María Sánchez, le habían tocado dos entradas «en el Carrefour de Los Fresnos».

«Yo vengo obligáu», confesaba por lo bajini. Y ella: «Pero, en el fondo, va a gustai. Yo creo que sí. Sobre todo, cuando llegue el típico momento romántico». ¿A que sí, cari? ¿Eh, cari? ¿A que sí? ¿Eh, eh?

A las que no les había tocado nada era a las integrantes de la fila paralela, la situada en la 'Zona Premium', destinada a las fans pata negra, las que ya llevaban las carpetas forradas con fotos en el insti. Allí estaban, por ejemplo, Cristina Álvarez y Marga Pintos, de Salinas y Piedras Blancas y miembras del club oficial 'La esencia de Sanz' que habían pagado 100 euros por cabeza y que, después de Gijón, estarán en los conciertos de La Coruña y Bilbao. Van 300, suma y sigue. «El marido está celosín, pero lo lleva bien».

Pero es que, un poco más allá, la gaditana Paula Maximiano aprovechaba sus vacaciones para seguirlo, a 2.000 del ala la gira. Porque «hay chicos diez, pero él es un quince». Y porque, a ellas, que son capaces de ir de público al programa de la Campos por conocerle y de «sacar las uñas por defenderle», de Alejandro, el hombre, el compositor, el padre y el 'coach', les gusta «todo». Las canciones también. Palabra de Aurina Suárez, amiga mía, princesa de un sueño infinito: «Dirán lo que quieran ellos, pero el chaval ta curiosu».

Fuente: ElComercio.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario y por participar en nuestro blog!